- En esta entrada aparecen vías que por sus características se repiten habitualmente, o por lo menos son solicitadas y recomendadas en selecciones literarias. Algunos las denominan vías Clásicas, pero creo que la etiqueta de Populares queda mucho más acertada en los tiempos que corren.
- En la época de máximo apogeo de la escuela de la Mussara a finales de los 80, se amortizó palmo a palmo un terreno propicio por parte de toda la clientela, con o sin mallas y magnesio. Una de las vías que resultó de aquella intensa campaña fue la Augusta, la alternativa más accesible al sector Taronja con diferencia, gracias a su ingenioso trazado que con los años ha llegado a clásico. Destaca su singular travesía en placa con respecto al resto de las tiradas claramente fisuradas, donde disfrutaremos de toda la gama de pasajes siempre en roca de calidad y con los seguros en los pasos claves. Una curiosa escalada entre líneas de parabolts que obedece a la debilidad geométrica de una palestra modesta, pero muy solicitada por su gran variedad de itinerarios y orientación privilegiada para el invierno.
- El trazado de la vía Roxy es la combinación perfecta para gozar de lo mejor que ofrece la vertiente norte del peñón. La ruta aprovecha el primer tercio de la vía Matas-Lozano, enlaza con el largo más significativo del Diedro Botella, y lo abandona mediante una estratégica travesía hacia la izquierda para situarse en el eje definitivo donde aparece la fisura más arrogante directa a la cumbre. En la primera mitad destaca el diedro desplomado del segundo largo, que sirve de entrante a un menú con toda la variedad de manjares, pero con el inconveniente de estar sazonados con un patinoso liquen blanco que disminuye la adherencia e incrementa la dificultad. En definitiva, la alternativa más digna para escalar la fachada más sombría y fotografiada de Ifac, en contraste con su erosionada pared S-E mucho más selectiva y compleja de entrada, salvo los cuatro itinerarios más definidos colapsados siempre de personal.
- La vía de l'Estimball -precipicio- tuvo el gran privilegio en el año 79, de escoger entre las debilidades más favorables que presenta la enorme plancha de la cara sur, hasta entonces descartada por sus monolíticas perspectivas con bota rígida y ultimátum de buril como único recurso. Pero la aparición en escena de los pies de gato cambio la historia, y la adherencia se impuso con claridad sobre las mejores placas de calcáreo que posee el Pedraforca. Un itinerario de transición hacia una nueva etapa donde arraigó la escalada free y se desterraron definitivamente los estribos como norma general. Con los años, l'Estimball ha quedado atrapado entre alternativas más modernas, pero su línea continúa ofreciendo una exquisita escalada del todo variada, elegante y con el argumento más sugerente. Su sobado inicio evidencia que estamos ante una gran clásica donde no se regala nada, desde el muro de entrada hasta el empotramiento de salida.
- Si observamos frontalmente el Órgano de Montoro, la mirada inevitablemente se fija sobre el pliegue central donde aparece un impresionante diedro, es la vía Abraxas, el objetivo más apetecible de todo el buffet libre que ofrece la formación más pintoresca y visitada del Maestrazgo. Un lugar donde el tiempo parece detenerse, lejos del bullicio y de las modas, tal como sugieren la mayor parte de sus escaladas surcando líneas intemporales. De todas formas Abraxas exige de una buena técnica en diedro, no basta con dominar un grado solvente en placa equipada. Gran parte del itinerario resigue los característicos pliegues que forma la pared, sin equipamiento destacable y con una traca final que salta a la vista. Para ello serán imprescindibles los fisureros y un juego completo de friends, para proteger la jugada evitando ante todo los días de calor, de lo contrario os Abraxa-reis.
- La Danuta Lato aparte de ser una actriz de los 80 con unas delanteras apabullantes, es el nombre de una vía cuyo recorrido sorprende desde lejos, pero resulta la línea ideal que resuelve con astucia la inquietante verticalidad de la cara E del pintoresco Sombreret. Tras un primer largo que despierta los sentidos, queda totalmente homologado el terreno para continuar con éxito una escalada con los seguros suficientes para señalar la jugada y no naufragar en el intento. En la parte central hay que prestar mucha atención en seguir correctamente una ingeniosa vira, para atravesar la muralla por lo sano y enlazar con un oportuno diedro que permite de nuevo ganar altura, y negociar de la mejor forma los últimos resaltes. Una escalada del todo imprescindible para gozar de las cualidades del Masmut, tanto de su roca, como de su privilegiado y mágico entorno.
- La vía Scorpios es uno de esos itinerarios que no necesitan presentación. Pero si algo hay que mencionar seria la admiración y respeto que causa su escalada desde el día que se abrió, cuando no existía otra en todas las Moles del Don, salvo un par de canales secundarias escaladas sin mayores pretensiones. Posiblemente represente uno de los diedros de conglomerado más bellos de Ports, y su ejecución todo un recital de posturas y movimientos para acertar de la mejor forma, cada uno de los pasos que ofrecen sus dos dimensiones. Fue abierta en el 82 con mucho menos material del que actualmente dispone, y durante muchos años ha mantenido su difícil carácter hasta que el taladro ha hecho su función. Con ello, ahora se repite con más frecuencia pero sin llegar a etiquetarla de clásica, cuando todos se la miran pero pocos la escalan.
- La Passage pour l'Impossible ofrece el perfil más sugestivo de la Roca del Diable, al ganar su eje principal mediante una magnífica escalada equipada por todo tipo de pasajes, con una dificultad máxima de 6a y sobre una roca excepcional en todo momento. Para llegar a ella solo basta con cruzar el río por una sirga situada justo enfrente de la pared, y caminar unos metros a la izquierda hasta localizar entre la vegetación la entrada donde hallaremos los espits de la vía. Cuenta con un largo combinado en Ae, que a fuerza de intentos, los más lolos han conseguido liberar en 8a con el consiguiente deterioro de las chapas. Atención a su estado. El paso más explosivo con diferencia se encuentra en el bloque del último largo, pero podemos prescindir de ello y atravesar por una cornisa hacia la derecha a localizar directamente los rápeles de bajada.
- Fassman fue un carismático personaje del Pallars con un don especial de hipnosis y otros privilegios paranormales, que vivió en Sort a finales del siglo pasado. En su día, el itinerario más sorprendente de la Roca del Diable fue dedicado a él, consiguiendo rememorar su nombre con el trazado más paranoico que sugiere esta particular bóveda de calcáreo. Con los años, las jóvenes cordadas se han encargado de liberar totalmente la ruta, resultando un trofeo de categoría pese a estar rodeado de vías de otra galaxia en lo que al grado se refiere. Sin lugar a dudas una de las rutas imprescindibles del congosto de Collegats, en la que hay que emplearse a fondo y dejar llevarse por un ambiente embriagador. Acceso evidente desde la sirga principal, y descenso mediante un par de rápeles instalados por el margen derecho observando el misterioso Barranc de l'Infern.
- Cuando se abrió, la Easy Rider
representó todo un espejismo en un lugar predestinado. Nadie se podía creer que
por aquel margen de la Pared del Aéreo se pudiera subir en libre, y mucho menos
de una forma tan rápida y asequible. Todo ello unido a una perfecta combinación
de obstáculos, hizo que en poco tiempo llegara a ser una de las vías más
solicitadas de toda la vertiente norte, restando protagonismo incluso a grandes
clásicas como la Mas-Brullet o la Casas-Chani entre otras. Pero la oscilación
de la historia apartó unos años el esplendor de Santa Cecilia, y a la vuelta la
Easy ya no era tan "easy", había que "navegar" entre los
seguros como detestaba la nueva clientela. El peso de la protección deportiva
ha hundido el valor de muchas escaladas clásicas, con la estúpida escusa del
riesgo. Otras rutas mucho más modernas y equipadas acompañan a la Easy Rider,
pero difícilmente llegaran a poseer la magia y la libertad que desprende su
recorrido, tal como pretendía la célebre película de los años 70.
- La Electric Ladyland se abrió en una
época aún dominada por los mitos y leyendas de la vertiente norte, y su
elocuente trazado fue el aliciente principal para atraer a cuatro inquietos
chavales sin apenas experiencia pero con mucha ilusión, hacia las entrañas de
la PARED con mayúsculas. De esa jovial aventura quedó esta estupenda ruta que
no deja indiferente a nadie, como los enérgicos registros sonoros de un zurdo
guitarrista llamado Jimi Hendrix. Cabe anotar que fue la primera vía de
Catalunya y quizás de España, bautizada con un nombre anglosajón, un fenómeno
que rompió los esquemas en cuanto a la denominación de los itinerarios, hasta entonces
atribuidos a los nombres de los aperturistas o a la entidad de los mismos. La
vía, tras ganar la primera mitad del objetivo por la joya de la pionera
Pany-Farrera, continua por lo más evidente que lleva directo al vértice del
techo triangular característico. A la salida de éste aparece una enorme y
oportuna laja de considerables proporciones, como único recurso para continuar
una escalada cada vez más aérea y exterior, que con la altura gana intensidad y
patio. Actualmente es una gran clásica del Aéreo y se puede realizar
íntegramente en libre, con un grado máximo de 7b en el flanqueo hacia la famosa
bavaresa.
- La escalada de la vía Magic Stones
fue posible tras un largo y laborioso trabajo de jardinería que dejó al
descubierto una de las fisuras más significativas de la Pared del Aéreo. Excepto
su primer largo poco favorecido por el terreno, el resto ofrece una interesante
sucesión de diedros de todo tipo en roca de calidad, sazonados con unos pasajes
que sin ser extremos ni obligados, brindan una ascensión clásica, rápida y
recomendable semiequipada con algunos clavos. En realidad representa la
combinación más lógica para superar la pared entrando por la vía Pany-Farrera,
pues en todo momento disponemos de fisuras en condiciones para protegernos y
salvar como mucho algunos pasos de 6a, sin contar la salida donde se puede
realizar en A0 si no dominamos un 6b algo desplomado. Pese a todo, la Magic
Stones nunca ha sido una vía muy solicitada al quedar claramente eclipsada por
los atractivos encantos de su vecina Electric Ladyland.
- Con la aparición de la escalada
deportiva llegó el hábito de equipar sectores hasta que el fenómeno alcanzó las
paredes, siendo la vía Lotus uno de los primeros reclamos para soltarse de los
tochos y escalar varios largos de cuerda seguidos. Una ruta totalmente
prefabricada con parabolts, que no conlleva ningún misterio ni valor histórico,
salvo los diferentes criterios sobre la distancia entre anclajes utilizados por
cada uno de los diseñadores del rocódromo. Pese a todo ha estado un itinerario
popularmente frecuentado, gracias a la calidad de un terreno perfectamente
señalizado con chapas, y a una sugestiva dificultad sin llegar a extremos,
salvo a la salida de la R1, en la continuidad del L5, y al final de la vía
coincidiendo con el desplome de la Magic Stones. Máximo obligado 6a+, llevar
unas 10 cintas. Recomendable para foráneos con grado.
- La vía Antonio Machín representaba un proyecto abandonado de principios de los 70 por una tal cordada "Paco-Segura" que llegaron a equipar casi hasta la R2, dejando como rastro una línea de buriles con chapas caseras y un par de guindolas azules de madera colgadas en la pared. Como a nadie le seducia la aventura de burilar a destajo, nos propusimos continuar la empresa para entretenernos los sabados y escalar los domingos repitiendo otras vías de la pared. De la R2 a la R6 fue obra de Armand y Jordi Borrut, mientras que la increíble 7ª tirada se la debemos por entero a Marc Homs "sin trampa ni cartón". En definitiva un itinerario informal para la época, con la única pretensión de escalar por el centro de la pared en pocas horas, y gozar del ambiente y murmullo del público que subía por el aéreo cada 20 min. Actualmente se encuentra medio reequipada y siempre con parabolts intercalados para realizarla en libre saliendo por la Directa de la Amistad.
- La Rolling Stones es una vía que
intenta hacer honor a su nombre, un célebre conjunto de los 60 que aun dan
guerra en los escenarios, manteniendo la imagen y esencia del rock intemporal.
Su arrogante trazado salta a la vista y es todo un cumplido de una pared como
Diablos, colmada de líneas transcendentales como hay pocas. Tras equipar el
gran techo gracias a la cordada formada por Lluís Hortalà y J.C.Griso, la ruta
quedó un tiempo aparcada pero siempre en la principal diana de los aperturistas
más activos. Tal fue el apremio que se finalizó en un ataque relámpago con
vivac incluido, para no perder la gloria de culminar la primera línea que
asolía la cumbre principal de la forma más elegante y directa. El único fallo
fueron las chapas utilizadas originalmente, cuyo agujero no correspondia al
grueso del buril y en algunos pasos del techo se arrancaron al trabajar
horizontalmente. Todo esto ya es agua pasada porque en la actualidad la vía
esta perfectamente restaurada con parabolts, ofreciendo una escalada muy
completa en todos los sentidos, y sin escusa alguna para repetirla.
- La Aresta Arcarons representa la arista Brucs por
excelencia de todo Montserrat gracias a una perfecta combinación estética
difícil de superar. Fue abierta con bota rígida y con el mínimo uso de la
expansión, aunque hasta bien entrado el segundo largo se encontró un penoso
rastro de buriles colocados con anterioridad, que afortunadamente no fue a más.
La escrupulosa técnica de los Piratas hizo que el proyecto destacara por su
audacia, convirtiéndose en un hito indiscutible de la dorada época aperturista
de finales de los 70. Con el tiempo y la inevitable sustitución de sus viejos
anclajes por parabolts, el tacto de sus principales agarres no ha cambiado,
confirmando su puntual frecuentación pese a ser uno de los objetivos más
codiciados por escaladores de toda índole. Esperemos que continúe siempre igual
para dejar constancia de primera mano, y no solo en formato literario, de la
inconfundible ética montserratina heredada de nuestros antecesores.
- La Directa Sagitario corresponde al signo zodiacal de
ambas féminas que compartieron la dicha de abrir una de las placas más
extraordinarias de todo Montserrat: la cara este del Plec de Llibre Superior.
Aprovechando la entrada de la vía Rosaura, la Directa Sagitario descubre cada
una de las debilidades de un terreno excepcional, con la obligada visita a la
mayor parte de las cómodas balmas que ofrece la vertiente para emplazar las
reuniones. Una escalada siempre elogiada por sus características, pese a contar
con los buriles originales que no llegan a ser escusa alguna dado su aceptable
estado de conservación. Con el tiempo, eventos mayores han rodeado la vía pero
ninguno le ha quitado la fortuna de ser la más solicitada. Aunque en la reseña
aparezca el grado máximo forzado en libre, su dificultad máxima obligada no
pasa de 6a. Para los alérgicos a los buriles paciencia, que tarde o temprano
aparecerá el señor del taladro.
- En recuerdo de la larga trayectoria
de Joan Martí al frente del refugio Lluís Estasen, existe este interesante
itinerario aprovechando todo lo alto del Calderer, cuyo trazado corresponde a
la línea más coherente entre la vía Pany-Ferrera y la clásica vía Estasen. La
ruta arranca por el margen interior izquierdo de la canal que forma el Dit del
Riambau, y resigue en todo momento la lógica descubriendo unos pasajes muy
variados en roca de calidad, donde destaca claramente el L4 en cuanto a
estética y dificultad. A partir de éste, se resuelve un tercio central trepando
de la mejor forma hasta llegar a la R7 -chapa azul- donde continua el festival
hasta alcanzar prácticamente la cumbre principal. De la última reunión se puede
descender cómodamente por una canal que lleva al Collet de la Cova y bajar
hacia el Gat, ahorrándonos asi el tramo final del Calderer y su penosa bajada.
Aunque actualmente no hay cola para repetirla, de seguro que con el tiempo será
una de las escaladas solicitadas de esta majestuosa vertiente, para variar del
conocido sector central y desarrollar el atrofiado instinto alpino que muchos
precisan.
- La vía Cobra representa la ruta más
definida y asequible de toda la muralla sur del Roget con una situación
privilegiada en el centro de la pared. Escalada semiequipada con unos pocos
espits y clavos, donde destaca claramente el largo de chimenea perfecta bien
visible desde los dominios de Saldes, como una de las únicas tiradas en
oposición que existen en toda la vertiente sur del famoso Pedraforca. El acceso
se realiza cogiendo el segundo desvío a mano izquierda, pasada la doble curva
que dibuja la estrecha calzada que lleva hacia el refugio Lluís Estasen. Una
pista en fuerte pendiente conduce a las antiguas minas a cielo abierto y a un
parking donde descansa un monolito como recuerdo al tremendo impacto ambiental.
Dejar el vehículo y continuar dirección a la pared por el torrente principal y
definitivamente flanqueando a la derecha al pie del objetivo. Descenso andando
tras localizar un paso estratégico de rebecos que alcanza la pedrera posterior
y el torrente de acceso.
- El Regne de Camalot acierta una de
las líneas más sólidas y atractivas de toda la muralla sur de Busa. Una
escalada del todo variada, donde hallaremos algunos parabolts en los tramos
claves, y el resto a proteger con toda la familia de Camalots tal como insinúa
su nombre. Destaca el tercer largo por su arrogante fisura-empotramiento, que
sin lugar a dudas es el reclamo principal de la ascensión. Para llegar a la
pared existen dos posibilidades desde la carretera que va de Solsona a Berga:
coger el desvío señalizado hacia Busa, y antes de la última subida desviarse a
la derecha dirección E hasta que el asfalto desaparece, y se transforma en una
pista de tierra aceptable que atraviesa en ligero descenso la falda de la
extensa muralla sur. Esta pista sirve perfectamente para la vuelta si la
seguimos de bajada terminando en la carretera principal, pudiendo servir de
acceso valorando su estado. Zona muy interesante por su cantidad de líneas,
aunque no todo es oro lo que reluce...
- Sin lugar a dudas el nombre de King
Dihedral no viene dado por mera casualidad. Tal como se aprecia en la foto, se
trata del diedro más monstruoso que encontramos en toda la fachada sur de Busa.
Situado en el sector oriental de la pared, cuenta con dos primeros largos de
categoría donde hay que emplearse a fondo para superar una grieta muy peleona y
exigente a proteger en su totalidad. La roca por lo general acompaña, salvo al
comienzo y en algún paso muy puntual de menor dificultad. En el tramo expo la
fisura desaparece, con la pega añadida de no poder colocar nada fiable para
proteger la jugada. Un último largo de trámite lleva a la cima de donde se baja
andando hacia el E, a localizar unos hitos que descubren la debilidad del
risco. En un momento dado hay instalada una breve vía ferrata con escalera
incluida, para salvar el último obstáculo antes de llegar de nuevo a la pista
de acceso. Si por el momento cuenta con pocas repeticiones, posee todos los
ingredientes para llegar algún día a ser clásica pese a sus lógicas exigencias.
- La pared de l'Extrem cuenta con seis
itinerarios todos ellos muy interesantes por su calidad y comodidad de acceso.
La vía Novembre Negre ofrece uno de los trazados más recomendables y variados,
recorriendo una evidente línea de fisuras y diedros hasta la cima que le
otorgan un atractivo especial, lejos de las típicas placas que proliferan en el
sector. Desde el refugio del Búho, en breve descenso alcanzamos el pie de vía,
cosa que se agradece en los días cortos de invierno cuando por sorpresa aparece
la espesa niebla danzando bajo la extensa vertiente sur del Mont-roig.
Itinerario parcialmente equipado con parabolts, donde destaca un paso de gancho
para situarse bajo el corto desplome sobre la feixa, y el sugestivo
antepenúltimo largo que sortea por la izquierda la zona desplomada. En
definitiva, una escalada para disfrutar de las diferentes texturas de un
terreno apartado de la frecuentación, pudiendo combinar perfectamente con otras
rutas si quedamos con apetito vertical.
- En la época de máximo apogeo de la escuela de la Mussara a finales de los 80, se amortizó palmo a palmo un terreno propicio por parte de toda la clientela, con o sin mallas y magnesio. Una de las vías que resultó de aquella intensa campaña fue la Augusta, la alternativa más accesible al sector Taronja con diferencia, gracias a su ingenioso trazado que con los años ha llegado a clásico. Destaca su singular travesía en placa con respecto al resto de las tiradas claramente fisuradas, donde disfrutaremos de toda la gama de pasajes siempre en roca de calidad y con los seguros en los pasos claves. Una curiosa escalada entre líneas de parabolts que obedece a la debilidad geométrica de una palestra modesta, pero muy solicitada por su gran variedad de itinerarios y orientación privilegiada para el invierno.
- Lo más sorprendente de esta vía es
su curioso nombre y la provocativa reseña como bien se aprecia en el dibujo.
Por lo demás, se trata de un itinerario lógico, bonito y compacto, la norma
general de las estupendas líneas del sector Patagonia, el mayor desnivel que ofrece
el risco S de la Mussara. Una escalada de tres largos semiequipados, que
alcanza la cima por el centro del espolón más marcado. Destaca el primer largo
prácticamente equipado con parabolts, como lo más exigente y mantenido con
respecto al resto de la vía. La segunda tirada hay que protegerla con fisureros
y solo cuenta con un pasaje significativo antes de entrar a la R2. La última
ataca el diedro correspondiente rematando la caprichosa jugada por el exterior.
A la salida encontraremos la instalación para rapelar cómodamente por el mismo
itinerario. El misterio del nombre viene dado por la marca del depósito del WC
que había en el refugio de Mont-ral, si no lo han cambiado a estas alturas.
- Si nos acercamos a Tivissa podemos
comprobar que no existen grandes paredes, pero la caliza se extiende por todos
sus rincones formando parte del decorado más significativo de la Ribera d'Ebre.
No obstante, apartado al oeste aparece el Morral de Pena-roja, un buen frontón
de 100 m donde disponemos de todo un cosmos de diversidad vertical con más de
50 itinerarios para todos los gustos y estilos. De entre todos ellos la vía
Slastic, sin ser nada del otro mundo, representa el trazado más repetido
gracias a una perfecta combinación de belleza, calidad y asequible dificultad.
Tres largos semiequipados con parabolts, surcan el margen oriental de la pared
sirviéndose de lo más elocuente evitando los desplomes. Acceso por pista
asfaltada hasta el collado situado al W del pueblo donde se divisa claramente el
objetivo al otro lado. Aproximación y descenso cómodos y evidentes. Consultar
restricciones.
- La vía Extramurs fue el primer itinerario abierto en todo el Morral de Pena-roja, escogiendo lo más caprichoso y sorprendente del corazón de la pared. Una escalada del todo sinuosa que va descubriendo paso a paso la salida, evitando al máximo el artificial con solo unos pocos pasos en todo el recorrido. Destaca un pequeño descuelgue en el segundo largo para iniciar una entretenida travesía hasta la R2. Itinerario prácticamente equipado con parabolts y pitones (llevar un juego de Aliens/Totems opcional), que pese a su exótica apariencia, merece una visita para contemplar el relajante paisaje que nos regala su entorno. Aproximación y descenso evidentes, con posibilidad de combinar con otros itinerarios. Escalada restringida durante los meses de nidificación.
- En su época fue muy extraño que esta
línea no fuera la primera en sucumbir por los activos aperturistas murcianos.
Quizás una significativa inscripción al pie de vía con el nombre de vía
Alacant, ahuyentó al personal hacia los márgenes de la muralla quedando virgen
el trazado más lógico y espectacular con diferencia. Tras investigar y
comprobar que lo de Alacant solo era una treta para reservar el espacio, los
catalanes zanjaron el misterio y en solo un par de jornadas consiguieron la
Pegasus, posiblemente la línea más acertada de la Torre de Enmedio en cuanto a
calidad y estética del recorrido. Con el tiempo se ha reforzado la hipótesis, y
aunque no es de las vías más solicitadas del valle, resulta uno de los
objetivos a tener en cuenta con la posibilidad de sortear los primeros largos,
entrando por las rutas vecinas ahorrándonos los tramos de artificial
correspondientes.
- Actualmente, la vía Piratas podríamos considerarla como uno de los itinerarios más asequibles del Peñón, después de la vía dels Valencians o la mismísima Pany de la cara N-W. Su afable verticalidad y elocuente trazado, invitan a escalar la pared S-E sin salirse del escenario y con pocas posibilidades de error. Fue abierta por pura casualidad en el transcurso de una de las primeras repeticiones al Diedro UBSA. Al no disponer de reseña alguna de la pared, el primer instinto fue encalomarse por el diedro durante nuestra primera visita a Calpe. Pero una vez en la vía y alcanzada la pequeña brecha que existe en lo alto del diedro, al no saber por donde seguir, optamos por atravesar a la izquierda para continuar por la fisura más evidente, con la certeza de que aquello tenía continuidad. Efectivamente descubrimos la salida, sorprendidos además, de que por allí ya se había salido, desconociendo el estratégico rapel que habían efectuado los aperturistas del UBSA para sortear la gran cueva. Con todo, aquella remota combinación nos condujo a la cima que era el principal objetivo de la jornada, sin darle más importancia a la improvisada escalada que habíamos realizado. Años después y sin mayores pretensiones, el juicio popular se encargo de enlazar el "invento" subiendo por la vía dels Valencians, quedando lo que hoy se conoce como la vía Piratas, en honor a la conocida tribu de escaladores catalanes, y a la vez a los rudos corsarios de alta mar, dos por el precio de uno...
- El trazado de la vía Roxy es la combinación perfecta para gozar de lo mejor que ofrece la vertiente norte del peñón. La ruta aprovecha el primer tercio de la vía Matas-Lozano, enlaza con el largo más significativo del Diedro Botella, y lo abandona mediante una estratégica travesía hacia la izquierda para situarse en el eje definitivo donde aparece la fisura más arrogante directa a la cumbre. En la primera mitad destaca el diedro desplomado del segundo largo, que sirve de entrante a un menú con toda la variedad de manjares, pero con el inconveniente de estar sazonados con un patinoso liquen blanco que disminuye la adherencia e incrementa la dificultad. En definitiva, la alternativa más digna para escalar la fachada más sombría y fotografiada de Ifac, en contraste con su erosionada pared S-E mucho más selectiva y compleja de entrada, salvo los cuatro itinerarios más definidos colapsados siempre de personal.
- Pese a existir la vía Anglada-Cerdà-Gallego
olvidada en senda diagonal de izquierda a derecha, la Aravela representa la
diagonal opuesta y fue el segundo itinerario abierto en lomo del león con un
trazado que salta a la vista, ofreciendo toda la gama de pasajes con un
espléndido diedro como traca final que resulta uno de los más significativos en
una zona presidida por placas y muros de todas las proporciones. La vía arranca
por una característica laja semicircular que pronto alcanza la línea más
definida donde destaca un estrecho túnel a la salida de la R3. Si la
corpulencia ofrece problemas, se puede solventar el paso por el exterior aunque
algo más complicado. Prever friends de tallas grandes para el gran diedro,
especialmente compacto y atlético, con solo un par de parabolts de consolación.
Aproximación desde el parking habitual atravesando la muralla, o bien desde una
pista lateral situada al norte, cruzando un cauce seco y campo a través al pie
del objetivo. Descenso cómodo y evidente andando por la vertiente posterior
dirección al barranco y a la pista de acceso.
- El Placer del Gesto resume en pocas
palabras las grandes posibilidades que ofrece una pared como la Roca dels Arcs
para la escalada en libre sin depender de la expansión. Un itinerario concebido
con las mínimas chapas, navegando por espléndidos muros y siguiendo en todo
momento las debilidades del terreno con solo 4 cintas exprés, cuando los
microfriends aun estaban por llegar. Durante muchos años la fama de expuesta
marginó esta bonita vía al olvido hasta que su actual aspereza ha atraído a un
público más lanzado y polivalente. Hoy en día es insólito encontrar una vía en
libre sin sobar en Vilanova de Meià, pero ésta ha mantenido su tacto original
gracias a su discreta frecuentación dada su concepción, y aunque nunca llegará
a brillar, seguro alcanzará el titulo de clásica como se merece.
- Mi Primer Amor
representó el primer itinerario en conquistar el Pilar del Segre dado su
escandaloso recorrido que salta a la vista transitando por el Pas Nou. Esta
escalada abrió las puertas a un sector destinado a las rutas de artificial por
sus características y calidad del terreno, pese a que alguna con el tiempo ya
se ha realizado en libre por ochogradistas todo-terreno. La vía en cuestión
cuenta con la entrada más elocuente dirección al pronunciado desplome, que se
supera en artificial de parabolts y clavos, para montar reunión en el punto de
máximo clímax donde una guindola será el consolador más recomendable para pasar
el romance. A la salida del relevo aparece una fisura de las de verdad donde
hay que emplearse a fondo como un buen novio, hasta alcanzar una feixa lateral
a la izquierda donde es posible abandonar definitivamente la aventura, o bien
continuar con un romántico final por afables diedros hasta una cima sin mayores
pretensiones.
- Esta ruta
relativamente moderna, podemos considerarla una clásica ya que representa una
de las más solicitadas del sector oriental de la paret de Catalunya a estas
alturas. Un sugestivo trazado en cuyas tres partes aparecen tramos bien
definidos sobre roca siempre de calidad y del todo variados, resultando una
combinación muy buena y acertada en todo momento. Además hay que trabajarla, no
se regala nada y solo cuenta con algunos seguros puntuales, el resto hay que
rematarlo con ayuda de los artilugios otorgándole un plus de carácter y
aventura. Una cómoda y rápida alternativa a los itinerarios largos, para una
jornada más relajada sin el correspondiente estress de salir con tiempo justo
de la pared. Aproximación evidente desde el prat de Sant Llorenç -parking
final- y descenso a la salida de la vía atravesando hacia el E para localizar
la bajada habitual. Evitar los días calurosos.
- Somni Pirata fue
una de las primeras vías que se abrió en la pared sur de Canalda y su sinuosa
línea uno de los mayores aciertos al conquistar el sector mejor dotado en
verticalidad, en terreno excelente y con una escalada prácticamente en libre,
pese a existir otros trazados mucho más asequibles de entrada. Ruta
imprescindible equipada aún con sus buriles originales en buen estado, donde
hallaremos toda la gama de pasajes sazonados con toda la magia y el ambiente
que otorga esta solitaria zona de conglomerado del Solsonès. La vía arranca a
la izquierda de la gran chorrera central por lo que en ocasiones podemos
encontrar mojado el primer largo, si es el caso, disponemos de otra entrada más
directa a la izquierda con parabolts, que soluciona la jugada y es más oportuna
para familiarizarnos con el terreno y el tipo de escalada. Aunque parezca
extraño desde el suelo, la roca es excepcional en todo momento predominando el
"coral" a destajo gracias a las características de la pared y a la
constante erosión del agua. Acceso evidente desde la carretera y descenso a pie
por ambos lados de la pared o bien mediante 5 rápeles por la derecha de la gran
cascada.
- Con la sana intención de reequipar la vía Somni Pirata, la escalamos observando que los anclajes seguían perfectos, por lo que aprovechamos la maniobra, el material, y el taladro, para equipar tres largos bajando por la derecha. Así cogió forma la vía Rodamons, y tras montar los largos L2-L3-L4 (pre-fabricados), solo quedó encontrar una salida oportuna evitando en lo posible recurrir al artificial. Una estratégica travesía por donde salta la cascada, conduce hacia una salida sin desplomes y directos a la línia de rapeles de la pared. De esta forma poco ortodoxa, los parabolts existentes quedaron emplazados en los lugares más oportunos, tanto para asegurar las panzas, como para evitar al máximo el rozamiento de la cuerda. En definitiva, la vía Rodamons ofrece un trazado muy recomendable y en roca muy buena, con la única salvedad de procurar escalarla cuando la cascada permanece seca. No obstante, existe una cuerda -estática i nautica- fija montada en la travesía, para solventar la jugada aún con el terreno mojado.
- La vía de l'Estimball -precipicio- tuvo el gran privilegio en el año 79, de escoger entre las debilidades más favorables que presenta la enorme plancha de la cara sur, hasta entonces descartada por sus monolíticas perspectivas con bota rígida y ultimátum de buril como único recurso. Pero la aparición en escena de los pies de gato cambio la historia, y la adherencia se impuso con claridad sobre las mejores placas de calcáreo que posee el Pedraforca. Un itinerario de transición hacia una nueva etapa donde arraigó la escalada free y se desterraron definitivamente los estribos como norma general. Con los años, l'Estimball ha quedado atrapado entre alternativas más modernas, pero su línea continúa ofreciendo una exquisita escalada del todo variada, elegante y con el argumento más sugerente. Su sobado inicio evidencia que estamos ante una gran clásica donde no se regala nada, desde el muro de entrada hasta el empotramiento de salida.
- Si observamos frontalmente el Órgano de Montoro, la mirada inevitablemente se fija sobre el pliegue central donde aparece un impresionante diedro, es la vía Abraxas, el objetivo más apetecible de todo el buffet libre que ofrece la formación más pintoresca y visitada del Maestrazgo. Un lugar donde el tiempo parece detenerse, lejos del bullicio y de las modas, tal como sugieren la mayor parte de sus escaladas surcando líneas intemporales. De todas formas Abraxas exige de una buena técnica en diedro, no basta con dominar un grado solvente en placa equipada. Gran parte del itinerario resigue los característicos pliegues que forma la pared, sin equipamiento destacable y con una traca final que salta a la vista. Para ello serán imprescindibles los fisureros y un juego completo de friends, para proteger la jugada evitando ante todo los días de calor, de lo contrario os Abraxa-reis.
- La vía Scorpios es uno de esos itinerarios que no necesitan presentación. Pero si algo hay que mencionar seria la admiración y respeto que causa su escalada desde el día que se abrió, cuando no existía otra en todas las Moles del Don, salvo un par de canales secundarias escaladas sin mayores pretensiones. Posiblemente represente uno de los diedros de conglomerado más bellos de Ports, y su ejecución todo un recital de posturas y movimientos para acertar de la mejor forma, cada uno de los pasos que ofrecen sus dos dimensiones. Fue abierta en el 82 con mucho menos material del que actualmente dispone, y durante muchos años ha mantenido su difícil carácter hasta que el taladro ha hecho su función. Con ello, ahora se repite con más frecuencia pero sin llegar a etiquetarla de clásica, cuando todos se la miran pero pocos la escalan.
- La Passage pour l'Impossible ofrece el perfil más sugestivo de la Roca del Diable, al ganar su eje principal mediante una magnífica escalada equipada por todo tipo de pasajes, con una dificultad máxima de 6a y sobre una roca excepcional en todo momento. Para llegar a ella solo basta con cruzar el río por una sirga situada justo enfrente de la pared, y caminar unos metros a la izquierda hasta localizar entre la vegetación la entrada donde hallaremos los espits de la vía. Cuenta con un largo combinado en Ae, que a fuerza de intentos, los más lolos han conseguido liberar en 8a con el consiguiente deterioro de las chapas. Atención a su estado. El paso más explosivo con diferencia se encuentra en el bloque del último largo, pero podemos prescindir de ello y atravesar por una cornisa hacia la derecha a localizar directamente los rápeles de bajada.
- Estamos ante la escalada más repetida de Collegats después de la Tánger, razón por la cual exige una visita y la descubierta de un paraje privilegiado totalmente ausente al ruido del asfalto. Pese a la existencia de numerosas rutas todas muy interesantes, la cara W de las Moles del Pessó solo cuenta con un itinerario bien equipado y asequible a la vez, para complacer a un público modesto pero con ganas de aventura. El gran éxito de la vía Performance aparte de su atractivo trazado, se debe a que en un iluminado momento se le añadieron consentidamente chapas a destajo como en la Tánger, resultando el cebo ideal para pescar al personal más limitado. Pese a todo se trata de un itinerario afable donde todas las tiradas poseen esa sencillez que sorprende desde lejos, sin duda el mejor cumplido que podemos obtener de una pared.
- La camuflada situación de Cienfuens hizo que sus primeras vías no aparecieran hasta finales de los 80 dada la incógnita y secretivo de su existencia. No obstante, en todos los mapas de Sierra Guara destacaba claramente que de la orilla del embalse de Belsué surgía una pared muy notable y a tiro del refugio de Peña Guara. Los escaladores oscenses como no, ya habían dejado su huella años antes con una vía poco encertada, pero gracias a unos catalanes, la vía Kundalini remató la línea fisurada más significativa de la vertiente siendo el segundo itinerario de la zona y sin lugar a dudas un buen reclamo para posteriores visitantes. Con su perfil atlético, poco equipada y con unos largos excepcionales, Kundalini posee todos los ingredientes de una gran clásica aunque paradójicamente se repite casualmente.
- Si la vía Kundalini remató uno de los trazados más llamativos de Cienfuens, la Directa Osborne siguió el ejemplo un poco más a la izquierda, cuando estaba prácticamente todo por abrir. Pero pronto estas líneas irremediablemente atrajeron a escaladores maños y franceses que en pocos años repasaron cada una de las alternativas que a lo largo y ancho ofrecía la pared. Con el taladro como compañero habitual del colectivo friki, la Directa Osborne quedo prácticamente equipada con parabolts salvo un segundo largo donde los artilugios entraron a la perfección. Para llegar solo hace falta coger desde el pueblo de Apiés, la carretera y posterior pista que lleva a la Peña San Miguel, y continuarla hasta el final donde hallaremos el refugio Peña Guara. Por unas escaleras se desciende a la presa, y una estrecha calzada conduce atravesando por unos cortos túneles al extremo oriental de la muralla en poco más de 30 min.
- Pese a su recorrido partido y un tanto sinuoso, la vía Amor de Odio representa una de las escaladas más repetidas del Peñón Divino al combinar de la mejor forma el zócalo inferior con el gran muro de la parte central de la pared. Una ascensión muy variada, agradable, sobre una roca de primera y fácil de proteger, garantiza un buen recuerdo y la exploración de gran parte de la muralla. En comparación con el resto de los itinerarios del sector, su dificultad es asequible con tan solo un tramo de 6a después del rápel y algún paso puntual de V+ en la gran placa del antepenúltimo largo, el más bonito de toda la vía con diferencia.
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