ESCALADAS EN EL MONTSEC Y LA NOGUERA





- La vía Barrufet Pirata representa uno de los pocos itinerarios situados en el máximo desnivel de la Paret de Catalunya, cuyo trazado permite deleitarse en libre asequible salvando las debilidades a ambos lados de la pionera vía GEDE. Una ascensión muy variada con todo tipo de pasajes, donde destaca claramente el último largo en chimenea, cuyas dimensiones exigen dar la talla debido a su considerable anchura con un tramo obligado de hasta 6b. Roca buena en conjunto, equipamiento escaso, y aventura garantizada para entretenerse por la pared sin necesidad de madrugar. Inicio por un característico bloque adosado al pie de vía. El nombre de la vía va en concordancia a la saga de los Barrufets y a la tribu de los Piratas, cuyos autores han sido referentes desde finales de los años 70.




 - La vía Caprici de Solstici ofrece un trazado muy elegante y atractivo hasta la R3, para continuar por lo más rápido y asequible para alcanzar la cumbre evitando al máximo la vegetación. De todas maneras se puede combinar perfectamente con la vecina vía Divendres de Resurreccció si disponemos de horario, quedando una línea mucho más coherente y entretenida para amortizar una jornada más intensa. Cabe destacar que en los tres primeros largos son guerreros y sólo encontraremos un par de espits y las reuniones semi-montadas. Roca muy buena en general con la posibilidad de forzar en libre con pasajes de verticualidad. Se desconocen repeticiones.






- La vía Flor de Lis ofrece una interesante linea de fisuras de todo tipo ideal para sacar el carnet. Desde chimeneas hasta el diedro más escandaloso, forman parte de una pequeña aventura poco equipada, sobre roca aceptable, prácticamente en libre, y sin vegetación. Destaca la penúltima tirada por su geométrica belleza y respetable grado si llegamos a liberarla. Atención porque existe otro itinerario posterior que coincide con gran parte del itinerario -vía Sin Vergüenza- aprovechando los tramos más consistentes. Llevar el juego de fisureros, los Camalots hasta el nº3 y algunos pitones variados. En definitiva, una de las vías más recomendables de este sector próximo al prat de Sant Llorenç, después de la clásica Trànsit de Venus mucho más asequible y equipada (ver Escaladas Populares).




- Salvo en las grandes tapias de Mont-rebei donde existe un buen recital de fisuras de todo tipo acaparadas normalmente por los itinerarios más antiguos, el Montsec es un muro predominante donde las franjas horizontales dan vida a un estilo algo monótono pero muy solicitado por el personal más ansioso de grado. A lo alto y ancho del Cap del Ras es raro toparse con algún largo de fisura significativo y mucho menos toda una línea continuada. Curiosamente la vía Gòtica ofrece esta posibilidad, inevitablemente interrumpida por una feixa, en cuyas tiradas disponemos de toda la variedad de pasajes al amparo de una fisura bien marcada.






- Continuando por la pista del Cap del Ras y pasados los Puntals d'Ager, aparece la pared de Sant Miquel o Serrat Alt. Se trata de una muralla menos atractiva al poseer más vegetación y menos trazados evidentes, donde unos pocos itinerarios amortizan las líneas más sugerentes que a primera vista son pocas. No obstante, la calidad de su roca invita claramente a una escalada de aventura, siguiendo las pautas del Montsec menos frecuentado y salvaje. La vía Flipp Natural aprovecha de la mejor forma un oportuno pasadizo con poca vegetación, ofreciendo una escalada en libre asequible (6a+ máximo) pero prácticamente desequipada, donde sólo encontraremos 3 clavos en todo el recorrido. El pasaje clave de la vía aparece en el L4 cuando el terreno obliga a flanquear para situarnos sobre el eje principal, a la caza de la marcada fisura que conduce directamente a la cima. Si bien la vía no la podemos considerar una maravilla, el carácter y la roca justifican una ascensión entretenida y ante todo natural. Descenso atravesando dirección oeste hasta situarse donde el risco es más corto, y con un rápel alcanzar la falda de la montaña.






- La vía Marco Polo corresponde a una de las pocas líneas naturales que ofrece el corazón de la Roca dels Arcs, cuya sinuosidad permite un grado asequible semejante a la pionera vía del Quatre situada inmediatamente a su derecha. Se puede observar claramente que hasta la salida del techo se abrió con anterioridad por diferentes aperturistas recurriendo al buril por sistema, y a partir de la R3 la continuó la cordada definitiva mediante un estilo más acorde a las posibilidades de un terreno siempre de calidad y con una lógica aplastante hasta la cima. Una escalada que contrasta con sus vecinas rutas equipadas por arriba en la mayoría de los casos, aprovechando la vertical de la mejor forma para levantar un rocódromo apto para todos los públicos. Una circunstancia que descubre el enorme pulido de los agarres como el factor más negativo de toda la zona, del cual se salva por pelos esta vía al ser la menos solicitada del sector.




- Hubo un tiempo en la agitada historia de la escalada de los 80, en que se abolieron todas las normas dando rienda suelta a la anarquía total en lo que representa a la obertura de itinerarios. Fue un triste paréntesis en que una gran mayoría, sin tener demasiada idea del asunto, aprovecharon para dejar su huella descolgándose desde arriba para equipar vías en paredes de toda la península. Aunque a los autores de la Musical Express no les faltaba experiencia y criterio para prescindir de esta vil estrategia, probaron el invento en la Roca dels Arcs equipando en tan sólo un día, lo que resultó una de las líneas más repetidas de toda Vilanova de Meià. En consecuencia, el notable brillo de sus presas representa el principal inconveniente de su trazado, y pese a ello, continua deleitando al personal por su belleza y calidad de pasajes. Destaca el segundo largo como lo más exigente de la vía con mucha diferencia, con un grado máximo obligado de 6a.





- Vía abierta en memoria de Maria Puig (1930-2008), escaladora representativa de la década de los 50 natural de estas tierras, con algunas primeras significativas junto a su marido Ernest Lamarca (1926-2000). Un sólido tándem con una dilatada trayectoria en montaña, escalada y espeleología, destacando su gran capacidad de organizar encuentros para relacionarse y armonizar con los diversos colectivos, en una época dorada del alpinismo a nivel estatal. La vía en cuestión, aprovecha las debilidades del terreno justo a la derecha de la Pastelina, cruzándose con ésta antes i después de la R2. Escalada sin mayores pretensiones, con un interesante primer largo donde habrá que clavar algo, y el resto básicamente desequipado pero con buenas posibilidades de utilizar los Aliens (o similares), y montar reuniones en sabinas potentes. Máximo obligado: V+. Roca muy buena en conjunto.



- La vía Paral·laxi llena el hueco existente ofreciendo un par de tiradas interesantes, el resto es la escusa para llegar arriba, con buena roca y asequible dificultad. El tramo más obligado reside a la entrada de la R1, donde habrá que proteger con un Totem amarillo o similar. El segundo largo resulta el más peleón pero el más equipado, se ha liberado con solo un paso de Ae. La tercera tirada es la típica de la zona y fue saneada de vegetación, para algunos molesta. De la vía se puede bajar cómodamente mediante tres rápeles instalados a tal efecto (50+35+45 m). Destacar que al poco de escalar, encontramos unos viejos buriles que conducen hacia arriba terminando en una vieja R1 con abandono incluido, que de seguro llevan tantos años como las vías pioneras de toda la zona. 



- El Rey del Kanto ofrece lo que a menudo queremos gozar de esta escuela: verticalidad y buenos agarres en perfecta combinación. Solo con ver el primer largo desde el suelo, ya nos haremos una ligera idea del asunto. Cabe anotar que por encima del segundo parabolt, encontraremos tres expansiones sin plaquetas de una travesía abierta por Pelut y cia, que solo parasitan el bello tramo con su existencia. La segunda tirada se presenta más vertical, y después de las dos chapas se puede proteger con Totems a discreción. El L3 es de trámite para llegar a una buena cornisa bajo el desplome, donde arranca la tirada más peleona con un explosivo paso de bloque para chapar el primer parabolt. A la salida de la tercera chapa aparece una panza difícil y obligada (6a), que hay que solventar por la derecha con suma filigrana. El resto del itinerario es una sobredosis de buenos cantos hasta la cima.




- La Vía Kriptonita representa uno de los mejores trazados de la Paret de Zarathustra a simple vista. Es increíble como a estas alturas nadie se hubiera fijado en esta bella línea, visible perfectamente desde la carretera, y con una roca excepcional en conjunto. La sorpresa ha sido enorme al descubrir su virginidad después de tantos años de apogeo del Pas Nou en todos sus rincones. Al inicio descubrimos una chapa que protege el muro de entrada, pudiendo trampearlo perfectamente con Totems. La segunda tirada es corta pero intensa, se pueden colocar un par de Totems a discreción. El tercer largo es el más exigente y obligado desde el principio, y se equipó con ayuda de ganchos entre las cuatro chapas existentes. La tirada siguiente es la más curiosa, y tras subirse por las ramas de la derecha, se alcanza un parabolt con maillón para pendular al espléndido muro que cierra la pilastra, asegurado con tres puentes de roca de lo más oportuno. El resto es de trámite para llegar a la cumbre. Sin lugar a dudas, una pequeña joya del Pas Nou.




- Las Roques del Pelat situadas sobre la pista que arranca de la Font Blanca, ofrecen una gran variedad de perfiles con unos itinerarios poco solicitados eclipsados por el resto de los sectores más populares y conocidos. La vía Pixel Pirata aprovecha el estigma principal de la roca más llamativa, acertando la línea más asequible sorteando los característicos desplomes que la coronan. Escalada poco equipada sobre roca aceptable (6a obligado), donde destaca un segundo largo como lo más bonito y sorprendente sin más pretensiones. Cabe citar una sensible diferencia en el tipo de escalada, con respecto a la tónica general de esta escuela dominada por las franjas horizontales, que hasta cierto punto conducen a la monotonía en muchos casos. Descenso dirección oeste hasta alcanzar una canal evidente para bajar al pie de la pared.




- Si bien la Paret del Temps destaca por la enorme cueva y los grandes techos característicos, entre medio queda el único espacio donde la pared no ofrece ningún obstáculo a priori para escalar sin recurrir a los estribos. La vía Itziar descubre lo más asequible y atractivo de esta parcela, cuya discreta apariencia no corresponde con la realidad. La roca marrón que domina el zócalo es más consistente de lo que aparenta, y ofrece además unas buenas franjas donde agarrarse con extrema confianza. A medida que subimos, las formas y tonalidad va cambiando hasta aparecer el gris típico de la zona, en un entorno francamente relajante y apartado de la frecuentación. Escalada algo expuesta y poco equipada en conjunto (llevar fisureros y Aliens), donde hay que navegar siguiendo la lógica en todo momento hasta la cima, con buenas perspectivas del acrobático escenario que nos acompaña a la derecha. En definitiva, una vía recomendable y rápida para disfrutar de uno de los parajes más bucólicos de Vilanova de Meià. Descenso evidente a pie por ambos lados de la pared.




- Durante la primera exploración a la Paret del Temps y muy sorprendidos por el hallazgo, pudimos comprobar que lo más destacado era sin lugar a dudas el contundente techo que coronaba lo alto del escenario. Así pues, y con el material que disponíamos en aquel momento, decidimos abrir la entrada para atacar posteriormente los desplomes. Una vez en la R2 observamos una posible travesía para salir de la pared, sin necesidad de montar rapeles o dejar cuerdas fijas para un próximo ataque. Dejamos pasar unas semanas, y al poco ya vimos dibujada la reseña de la vía del Chet en el libro de piadas del bar de Vilanova de Meià. Los de Lleida se nos adelantaron... Solo quedaba poner un nombre a nuestra  pionera aventura, dado que el principal objetivo -en buena parte- ya estaba saldado. La vía JAM tiene esta explicación, y su nombre se refiere a los encuentros entre músicos para improvisar temas casi siempre inéditos y de gran valor histórico.




- La vía Far West, como insinúa su nombre, es la alternativa situada en el extremo occidental de la Roca Alta justo en la canal por donde discurre el camino de bajada. Se trata de un itinerario prácticamente desequipado (solo un espit en el muro de entrada para situar la vía y otro en la R1), donde habrá que dominar la autoprotección en todo momento, y reseguir la sinuosa lógica que ofrece el terreno saliendo por el marcado diedro que corona el circo característico. Una posible alternativa para combinar con otro objetivo, ya que solo se trata de dos largos de moderada dificultad para entretenerse o practicar el uso de los fisureros y sucedáneos. Roca buena en conjunto. A la salida atravesar a la derecha para alcanzar la última franja rocosa del sector principal del diedro Farreny.




- Aunque a estas alturas el nombre de la vía sea susceptible a posibles interpretaciones, la vía Sol de España ofrece un trazado interesante enlazando la lógica del perfil oeste de la Roca Alta mediante toda la gama de pasajes que podamos imaginar. Si bien el primer largo puede llegar a decepcionar por la calidad del terreno, a medida que avanzamos la roca se vuelve más monolítica apareciendo las típicas franjas horizontales con un bonito diedro (L2) que constituye la escusa del trazado. La tercera tirada supera el muro más exigente con un pasaje clave asegurado, mientras que el último largo descubre una oportuna fisura-diedro oculta para salir de la pared de la forma más asequible y sorprendente.




- La vía Zapadores posee la que posiblemente sea la chimenea más significativa de toda la zona de Vilanova de Meià. Tras un largo inicial típico de placa donde hay que proteger el pasaje clave de 6a con pitones (originalmente), aparece una fisura-diedro que progresivamente se transforma hasta formar un tramo de offwidth en lo alto, sin llegar a ser antipático como suele suceder en estos casos. Itinerario prácticamente desequipado donde se recomienda llevar el juego de fisureros, y algunos clavos como el recurso más fiable frente a las posibilidades que ofrecen los microfriends o similares. En definitiva, una escalada ancestral situada en un distrito principalmente solicitado por sus formidables muros de continuidad considerable.





- La vía del Spigolo ofrece una breve y elegante escalada dominada por un elocuente diedro, para combinar con alguna otra si quedamos con apetito vertical al bajar de la pared. Una corta línea sobre buena roca, donde encontraremos una tónica mucho más parecida al Pirineo que al Montsec por su tipo de movimientos. Itinerario poco equipado en general, pero con una fisura idónea para protegerse y alcanzar el último tercio, donde aparece una monolítica arista sin mayores obstáculos por destacar. La ruta acaba en una amplia feixa desde donde es factible la retirada andando por ambos lados, ó bien recurriendo a bajar inmediatamente por la canal de la izquierda al pie de la muralla con tan solo un rápel al final (recomendable). Aproximación idéntica a la del Diedro Farreny y atravesando a la derecha en dirección E. Pocas repeticiones.




- La vía Geyper se refiere al nombre de los populares juegos de mesa que antaño conseguían entretener a la familia cuando no había algo mejor que hacer en los ratos libres. Esta ruta se abrió saltando de casilla en casilla como en el juego de la Oca, después de aprovechar la entrada más elocuente en aquellos momentos, que restaba como proyecto de la futura vía Rock n'roll del kurriol terminada dos años más tarde. Por lo tanto, el primer largo se diferencia claramente de lo que encontramos a partir de la R1 donde aparece una escalada de aventura sin expansiones, que recurre a una sinuosa diagonal ascendente para solucionar la jugada con premio final en forma de diedro. Una línea interesante sin lugar a dudas, como la mayoría de las escaladas semiequipadas diseminadas por la Pala Alta, propicias para amortizar una soleada jornada hibernal.




- Quizás la vía Terra Ferma sea una de las alternativas más sugestivas del Pilar sin Brillo, tanto por su atractivo trazado como por su buena ración de parabolts repartidos por su desnivel. Tras su apertura y saneamiento, se creyó oportuno dejarla en condiciones para disfrutarla según el criterio de los autores, que en aquella época frecuentaron y acondicionaron el refugio forestal del Búho de forma totalmente altruista. La vía arranca dentro de una corta canal, para negociar una evidente línea fisurada que conduce directamente a la cima con un elegante espolón central como paréntesis. Pese a la insistencia de los aperturistas, aún quedaron algunos pasos muy puntuales donde hay que prestar atención con la roca. De todas maneras la vía es muy recomendable, con una aproximación y retorno en cómodo descenso desde el refugio, una ventaja poco habitual que hay que valorar con creces.




- El nombre de la vía Astràgal se refiere a la fractura que sufrió el compañero -Jaume Prat- al caerse accidentalmente mientras abría la fisura de entrada. Una vez recuperada la lesión, el proyecto fue finalizado con éxito y con la grata sorpresa de conseguirlo prácticamente en escalada libre. No obstante, el primer largo exige emplearse a fondo sin trampa ni cartón, solventando unas monolíticas placas sin más posibilidades de protección una vez realizada la fisura inicial. A partir de la R1 cambia la tónica y la ruta se vuelve más asequible y sorprendente, esquivando el desplome por la derecha y terminando por una arista muy vertical pero con buenos agarres. Roca buena en general. Acceso por la amplia feixa que cruza la pared, entrando preferentemente por el zócalo oriental.




- Una vez conquistada la elegante arista principal del Pic de Castellas -o Serrat del Poll denominado originalmente- con la bonita vía Olga Frontera, apareció la Super-Poll abierta a su derecha evitando en lo posible los tramos con vegetación. Mientras que la primera, y gracias a su equipamiento, a resultado la gran clásica del sector, la segunda a duras penas se ha repetido a pesar de su sugerente trazado. Una línea formada por un zócalo de trámite sin mayores pretensiones, seguido del diedro más decente de entre todo un buffet de fisuras que presenta la pared oriental. En la actualidad parece increíble cómo se han multiplicado las opciones, gracias ante todo a su acceso inmediato desde el vehículo, por su roca aceptable en todos los sentidos, pero siempre y cuando prescindamos de obtener buenas fotos para la galería.




- Les Roques Prenyades configuran un aislado sector de conglomerado situado a la orilla derecha del río Segre y cercano a Alòs de Balaguer, bien visible transitando en dirección al Pic de Castellas donde se concentra el grueso de los itinerarios largos de la zona. Las dos vías descritas no tienen desperdicio y exigen emplearse a fondo pese a su modesto desnivel, ya que fueron concebidas con las mínimas expansiones aprovechando el par de líneas más sugerentes que ofrece el conjunto a primera vista. La Aiguabarreig sea posiblemente la más interesante y recomendable, mientras que la Dos rius es más expuesta y obligada. Ambas poseen un conglomerado excelente, cómoda aproximación, y posible descenso a pie por la derecha (E) si no deseamos bajar en rápel por las mismas. En definitiva, dos vías de coleccionista de las cuales se desconocen repeticiones, eclipsadas totalmente por lo trazados más populares del Pic de Castellas.

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